
Texto: Carolina López
En esta ocasión, decidí tomar el blog como una herramienta para compartir desde mi área profesional y de manera breve, consejos para mantenernos emocionalmente sanos durante estos tiempos en donde se nos ha recomendado estar en casa.
Desde la mirada de la psicología social los seres humanos somos entes sociales que se desarrollan a partir de interacciones sociales. Por ello es normal que, después de varios días de estar en casa, experimentemos diversas emociones tanto positivas como negativas esto dependerá del contexto en el cuál estemos ubicados. Quiero hacer énfasis, en la importancia de aceptar y reconocer la situación por la cual estamos atravesando: la llegada de un virus nombrado COVID19, considerado peligroso para la humanidad (tras el comunicado por parte de la Organización Mundial de la Salud alertando a una emergencia internacional por el nuevo brote de Coronavirus). El hecho de situarnos en la realidad, quizá nos lleve a vernos como personas vulnerables y preguntarnos ¿qué va a pasar en un futuro próximo? y quedar en la incertidumbre. Sin embargo, debemos identificar que lo que está sucediendo es un hecho temporal, y no durará por siempre. Aunque lamentablemente nos dejará ciertos estragos emocionales, culturales y económicos (al menos eso he pensado yo, aunque cada uno tendrá una opinión respecto a esto). Otra de las cosas es que el hecho de posicionarnos en un estado de vulnerabilidad, quizá nos ha puesto a reflexionar; sobre la forma en la que compartimos nuestros afectos con nuestros cercanos y la empatía que hemos generado con los otros.
Tras lo mencionado me di a la tarea de consultar diversos manuales con la finalidad de disminuir el impacto negativo que los largos periodos de estar en casa puedan causar. Estos se presentan a continuación:
- Evitar la sobreinformación: el estar sobreinformado puede generar en nosotros ansiedad, miedo o pánico, por lo que será importante destinar un periodo de tiempo durante el día para recibir información. Es importante verificar que la información que recibas respecto al COVID19 sea certera y real lo cual permitirá ocuparte en otras actividades.
- Mantenerse activos: por medio de actividades manuales (bordar, tejer, dibujar, pintar, colorear, etc.) y físicas (saltar la cuerda, caminar e incluso bailar).
- Afrontamiento positivo: nos centrará cognitivamente en que estar en casa es para un bien común y aunque es difícil estamos ayudando a salvar vidas.
- Planea una rutina diaria: que diseñarás para ti mismo y te comprometerás a cumplir. Dentro de tus rutinas puedes incluir una sana alimentación de comidas favoritas, actividades de tu interés (leer, bailar, escuchar música, meditar etc.), incluso hacer una selección de tu ropa favorita o consentir tu cuerpo (con un baño, una mascarillas o un buen descanso).
- Uso de la tecnología: en la actualidad la mayoría de nosotros tiene acceso a la tecnología lo cual nos permitirá estar en contacto con nuestros familiares y amigos (aunque no debes olvidar desconectarte un rato).[1]
- Forma redes de apoyo: esto será de utilidad para sentirnos acompañados y hablar de nuestras emociones, crear grupos de reflexión y meditación además será una herramienta para solicitar ayuda en caso de necesitarla.
- Conciliar el sueño con calidad: dormir al menos ocho horas ayudara a mantener en orden tu sistema inmunológico ya que disminuye el estrés y la ansiedad.[2]
- Reconocer nuestras emociones: al identificar cómo nos sentimos, ayudará a un autocuidado propio.
- Realizar ejercicios de relajación: por medio de tensión muscular que consisten en tensar las diferentes partes del cuerpo y así liberar sensaciones de estrés.[3]
- Apoyo psicológico: en caso de presentar eventos de ansiedad, miedo y pánico es importante solicitar ayuda de un profesional ya sea de manera presencial o por vía telefónica.[4]
[1] Martin, M (2020). Consejos psicológicos para largos periodos en casa. Número M 35151, Pág. 11. Perú.
[2] Enquis, J (2020). La rebelión en cuarentena: una guía anarquista de acción en tiempos de pandemia. Pág. 50. Santiago de Chile.
[3] Moreno, P (2002). Guía de relajación muscular profunda. Pág.23 Tomado de: https://www.infogerontologia.com/documents/patologias/ansiedad/relajacion.pdf
[4]En esta nota encontraras instituciones que brindan apoyo psicológico de forma gratuita: https://www.chilango.com/noticias/apoyo-psicologico-por-coronavirus/